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De repente, me despierto. Noto que estoy esposado a una silla de metal, pero no veo nada, porque las luces están apagadas.

Dos hombres en traje, contra un pobre transeúnte. Así
estuve yo. Que mala experiencia!!!

De pronto, el Agente 1 (como he tenido a bien llamarlo) entra y enciende la luz, mientras Agente 2 (diferente que el 1, claro está) se enciende un puro, de esos que huelen mucho y muy bien. Y echan mucho humo. Entonces, orientan la luz hacia mi cara.

Agente1: ¿Sabe usted por qué está aquí?

Yo: ...

Agente 2 (gritando): QUE SI SABE USTED QUE ESTÁ AQUÍ (me pega)

Yo: No!! No!! ¿Que es esto?¿Que pasa?

Agente 1: Hemos sabido, recientemente, que usted probó algo que no debería haber probado.

Yo: ¿Como? ¿Que?

Agente 2 (me coge por las solapas): No te hagas el tonto, mequetrefe!!! (me pega otra vez)

Agente 1: ¿Reconoce esta cerveza?

Yo: Si!! Si!! Es una Black Ops, de Brooklyn Brewery!!

Agente 2: ¿Como sabes tanto? Seguro que es un rojo!! Comunista!!! Comunista!!! (otra vez me pega, vaya vicio)

En ese momento, el Agente 1 coge al agente 2, le calma, y le sienta en la silla, mientras le da un vaso de agua y unas palmaditas en la espalda mientras le susurraba: "Calma, calma, Joe murió en el 57...".

Agente 1: Lo siento, debe disculpar a mi amigo. Si se pasa mucho tiempo lejos de unas barras y estrellas, tiende a verlo todo rojo...

Yo: Más rojo lo veo yo... vaya mano que tiene...

Agente 1: Lo siento otra vez. Pero volvamos al tema que nos corresponde. Usted dice que ha tenido acceso a esta cerveza. ¿Por qué medios? ¿Sobornó a alguien? ¿Mercado negro?

Agente 2 (murmurando): Querrás decir mercado rojo... comunista de mierda!! (se levanta hecho una exhalación, y su compañero le intercepta)

Buenísima

Rápidamente, y sin soltarle, presiona un botón, y suena una alarma a lo lejos. Dos paramédicos vienen corriendo, y le entregan al Agente 2 una mantita que es como la bandera de los USA. Automáticamente empieza a murmurar el himno americano, y se sienta, con los ojos vidriosos, en su silla. Es feliz, y está calmado (y lejos de los commies...)

Agente 1: Mil disculpas. Hacia mucho que no le pasaba, pero le cambiaron las pastillas de color, y ahora no se las quiere volver a tomar... Pero retomemos el tema. Black Ops. ¿Como llegó hasta ella?

Yo: Pues verá, fui a mi tienda de cervezas habitual, Cervezorama, que está muy bien, y son muy majos. Y me acerqué a la zona de las cervezas de chocolate, las fuertecillas, que a mi me gustan mucho. Y allí la vi. Una botella negra, elegante, estilizada... La etiqueta era muy bonita, y venia con corcho, y eso en una cerveza siempre llama la atención, significa que está fermentada de manera especial. 

Agente 1: Buena deducción, hijo, buena deducción...

Yo: Gracias, señor. Así que me llevé la cerveza. Tengo que admitir que estaba muy rica. Un sabor fuerte, de esos de chocolate, con un regustillo a barril por el final, de la doble fermentación, y un poquillo de toque afrutado. Una maravilla, un 9,5 de 10 en mi escala personal. 

Agente 1: Entonces... ¿la recomendarías a cualquiera que la encontrase?

Yo: Pues... te tiene que gustar la cerveza fuerte... y tiene bastante alcohol, pega bien... pero es un sabor muy muy bueno, casi tan inolvidable como la de chocolate de Brooklyn Brewery...

Agente 1: Muy bien, muy bien (se levanta, abre un maletín) Me ha convencido usted, señor crítico cervecil... (coge una jeringuilla del maletín) Creo que ha sido un error por nuestra parte el traerle aquí, pero como habrá podido comprobar, mi compañero es más que... ferviente... en sus creencias. Así que me despido de usted, sin más dilación. Espero que no se acuerde de esta conversación, o deberemos volver a vernos... (me pincha, se vuelve todo oscuro...)

Y por eso, queridos cervezeros, llevo tanto tiempo sin publicar una entrada. Me han abducido los americanos. Eso, y mis jefas, que entre el Máster y el Congreso, me han comido el tiempo. 

A ver si nos vemos más a menudo!!! Hasta la próxima!!!